“Ser, saber, ejecutar”
La academia de West Point ha sido reconocida como la principal instituciĂłn de capacitaciĂłn en liderazgo de los Estados Unidos durante más de 200 años. Desde sus inicios, West Point ha transformado a jĂłvenes inexpertos – y más recientemente a jĂłvenes mujeres – en lĂderes notables dotados de carácter, coraje, habilidades y conocimientos ejemplares. El principio de liderazgo fundamental del EjĂ©rcito estadounidense, “Ser, saber, ejecutar,” refleja lo siguiente:
- “Ser” – Incorporar los valores y atributos honorables que caracterizan a un oficial.
- “Saber” – Dominar las habilidades técnicas y de liderazgo requeridas.
- “Ejecutar” – Aplicar el conocimiento, las habilidades y el liderazgo para cumplir una misión.
“Las mismas habilidades de liderazgo requeridas para preparar a las tropas... para que ejecuten las tácticas en el campo de batalla y para motivar a los soldados en combate pueden aplicarse a los negocios.”
Para entrenar a los lĂderes futuros del EjĂ©rcito, West Point utiliza una filosofĂa de guĂa que se basa en dos preceptos vitales: 1) el futuro – y, por ende, la guerra en el futuro – es un interrogante; y 2) en la batalla es mejor contar con lĂderes imaginativos e ingeniosos que puedan lidiar exitosamente con circunstancias imprevistas. Estos lĂderes podrán “adaptarse” a cualquier clase de situaciĂłn y crisis. Los conceptos de liderazgo utilizados por West Point para “educar, entrenar e inspirar” a los cadetes son aplicables directamente a cualquier empresa u organizaciĂłn que desee desarrollar lĂderes superiores.
“Háganlos mejores”
Cuando el colaborador Teniente Coronel Eric G. Kail era un joven lĂder del pelotĂłn del EjĂ©rcito estadounidense en Alemania, una de sus responsabilidades principales era asegurar que sus tropas pudieran disparar las piezas de artillerĂa a los blancos a tiempo y eficazmente. Durante uno de sus primeros dĂas en el campo de batalla, Kail expresĂł el gran orgullo que le producĂa que su pelotĂłn hubiera alcanzado las metas de “capacidad de disparo” a tiempo, a pesar del clima hostil, las lluvias despiadadas y el denso lodo. Pero el sargento de su pelotĂłn, Vern Croley, rápidamente le aclarĂł el panorama. “No pierda el foco, Teniente,” dijo. “Son muy buenos haciendo esto. Ahora usted y yo debemos averiguar en quĂ© no son buenos y mejorarlos.”
“Personas destacadas que emplean un pensamiento disciplinado y llevan a cabo acciones disciplinadas: esta estructura de trabajo captura gran parte de lo que diferencia a la grandeza de la mediocridad.”
El sargento Croley ayudĂł a este novato teniente a identificar una de las caracterĂsticas principales de un lĂder eficaz: las ansias de buscar la excelencia en todas las áreas. La complacencia y el liderazgo nunca van juntos. Desde luego, el deseo de superaciĂłn es tan sĂłlo uno de los signos reveladores de un verdadero lĂder. Existen muchos otros.
Identificar al verdadero lĂder
ÂżEs usted un lĂder genuino? Sus acciones dicen más que sus palabras, asĂ que verifique si cumple con estos rasgos comunes de comportamiento y personalidad que la Escuela de Guerra del EjĂ©rcito enumera para identificar a un “lĂder superior excepcional”:
- Mantiene la calma cuando las cosas fallan.
- Es capaz de tomar decisiones difĂciles y sensatas en tiempo y forma.
- Se adapta sin problemas a situaciones cambiantes.
- Está dispuesto a delegar autoridad.
- Se rehĂşsa a administrar minucias.
- Insiste en “informar honestamente.”
- Se mantiene siempre positivo y optimista.
- Utiliza un enfoque de “cuadro general” – pero contextualizado.
- Sabe explicar sucintamente “la misión, las normas y las prioridades.”
- Mantiene un estrecho contacto con sus subordinados.
- Mantiene los estándares éticos más altos e insiste en que otros hagan lo mismo.
- Promueve un ambiente de trabajo en equipo a lo largo de la organizaciĂłn.
- Insiste en mantener estándares operativos y ejecutivos superiores, pero reconoce que la “mentalidad de cero defectos” no es realista.
“Si sus hombres confĂan en usted, lo seguirán en cada situaciĂłn.”
El EjĂ©rcito tambiĂ©n define las caracterĂsticas de liderazgo en funciĂłn del dominio de nueve “competencias” centrales:
- “Comunicativas” – Muestra “habilidades orales, escritas y capacidad de escuchar” superiores.
- “De decisión” – Muestra buen juicio y capacidad de razonamiento.
- “Motivadoras” – Motiva a otros a alcanzar las metas comunes.
- “Planificadoras” – Elabora planes completos de ejecución razonable.
- “Ejecutivas” – Logra los objetivos empleando los recursos de manera eficiente.
- “Evaluadoras” – Emplea herramientas de mediciĂłn confiables para tomar un conjunto preciso de demandas de situaciones permanentes, especĂficas.
- “De desarrollo” – Se esfuerza para mejorar las habilidades de sus subordinados y las cualidades de liderazgo.
- “Constructivas” – Invierte los recursos y el tiempo para mejorar al equipo.
- “Aprendizaje” – Se compromete a la optimización de las habilidades personales, la superación personal y a la excelencia general dentro de la organización.
“Desarrollar valores organizacionales en los otros”
Las creencias más profundamente enraizadas de su organizaciĂłn determinan sus valores centrales. Como lĂder, debe fundar sus acciones y sus actividades en los principios fundamentales de su organizaciĂłn. AsegĂşrese de que los valores centrales de su organizaciĂłn representen los altos estándares por los cuales todos sus empleados deban trabajar a fin de honrarlos. Por ejemplo, considere los valores centrales del EjĂ©rcito:
- “Lealtad” – “Profesar verdadera fe” por su organización.
- “Deber” – Cumplir con sus responsabilidades.
- “Respeto” – Tratar a las personas cortésmente.
- “Servicio abnegado” – Anteponer el bienestar de las otras personas al propio.
- “Honor” – Adherir firmemente a los "valores del Ejército."
- “Integridad” – Hacer siempre lo correcto.
- “Coraje personal” – Enfrentar con valentĂa todos los peligros, temores y dificultades.
“Es porque piden tanto que los lĂderes deben tambiĂ©n esmerarse tanto.”
Ayude a su organizaciĂłn a internalizar valores similares utilizando las siguientes estrategias:
- Forje una identidad – La cultura altamente personalizada del Ejército ayuda a los soldados a adoptar sus valores centrales como parte de su propia identidad. Las organizaciones deben hacer hincapié en sus valores centrales durante las entrevistas laborales para asegurar que los nuevos empleados contratados comprendan y acepten plenamente estos conceptos como principios orientadores.
- Inculque su cultura a cada nuevo empleado contratado – Además del adiestramiento constante, el condicionamiento fĂsico y el entrenamiento de armas, el EjĂ©rcito utiliza el campamento de entrenamiento para adoctrinar intensivamente a los nuevos reclutas acerca de sus valores centrales, en un proceso de “socializaciĂłn” acelerada. Las empresas deberĂan realizar un esfuerzo similar para inculcar a los nuevos empleados sus principios, mĂ©todos y normas.
- Proporcione buenos ejemplos – El EjĂ©rcito se asegura de que los sargentos de adiestramiento sean todos modelos ejemplares que los jĂłvenes reclutas admiren y traten de imitar. Las empresas deberĂan asegurar que los empleados de alto rango estĂ©n dispuestos a asistir a los miembros más nuevos de la organizaciĂłn en su desarrollo profesional y a ayudarlos a comprender los valores centrales.
- Utilice relatos instructivos – Desde hace tiempo el EjĂ©rcito se ha apoyado en la camaraderĂa de sus soldados que los motiva a querer compartir su conocimiento y experiencia. Estos relatos ponen de relieve no solamente lo que los soldados jĂłvenes deben hacer para desempeñarse eficazmente en el campo, sino tambiĂ©n cĂłmo deben actuar y – más importante aĂşn – por quĂ©. Las empresas tienen sus propios ejemplos Ăştiles de “lo que hay que hacer.” PĂłngalos a trabajar.
- Hágales saber a sus empleados cĂłmo se están desempeñando – El EjĂ©rcito es muy conocido por hacer hincapiĂ© en las evaluaciones de desempeño y por brindar a sus soldados una orientaciĂłn completa antes de realizar sus tareas, y una vez realizadas, hágales saber su opiniĂłn. El ejĂ©rcito reconoce, como deberĂan hacerlo las empresas, que esta evaluaciĂłn y retroalimentaciĂłn orientan y motivan a los individuos a desempeñarse siempre de acuerdo con los niveles más altos de excelencia.
“Mejores prácticas e ideas de lĂnea de frente”
Otros conceptos orientadores y principios comprobados de liderazgo sostenidos por West Point son:
- Desarrolle lĂderes nuevos – EsmĂ©rese por convertirse en un lĂder eficaz y por crear lĂderes fuertes dentro de su organizaciĂłn.
- Aprenda lo que los errores pueden enseñarle – Si fracasa, busque consejos imparciales, revea objetivamente sus propias acciones y prescriba un nuevo curso de acción.
- Desarrolle un conjunto de valores dentro de su empresa – Reclute individuos que compartan los valores de su empresa, luego instrúyalos detalladamente en estos valores.
- Defienda el “código de honor” – Los cadetes de West Point se comprometen a no “mentir, engañar, robar o tolerar a aquéllos que lo hacen.” ¿Qué promesas exigentes hacen los empleados de su empresa?
- “Conócete a ti mismo” – Para liderar eficazmente, conozca y forje “un concepto central de usted mismo.”
- Reconozca el liderazgo dentro de su organizaciĂłn – ÂżCuáles son las “conductas superiores que distinguen a los lĂderes excepcionales” dentro de su empresa? Enumere los estándares de los ejecutivos superiores, gerentes y supervisores de trabajos.
- Contrate “talentos con alto potencial” – Liderar personalidades brillantes, talentosas que a menudo son lĂderes natos, no es siempre fácil. Sin embargo, estos individuos clase A pueden convertir a cualquier equipo en una verdadera fuerza indestructible. Una de las formas efectivas de dirigirlos es compartir “el poder de liderazgo,” o delegarlo, de modo que cada integrante del equipo sea responsable de alguna tarea importante.
- Inspire a los que lo rodean – Forje relaciones sólidas con sus subordinados, luego esmérese por motivarlos para que apoyen con entusiasmo los planes y las metas de la empresa.
- “Liderazgo pacĂfico” – Un lĂder eficaz no depende de un “volumen de gran energĂa” sino más bien de una “reserva oculta” de energĂa interior.
- Desarrolle la confianza – Sus subordinados no cumplirán sus Ăłrdenes si no confĂan en usted. El EjĂ©rcito señala las cualidades especiales que usted necesita incorporar para inspirar confianza: “competencia, lealtad, honestidad, integridad, liderar con el ejemplo, autocontrol, confianza, coraje, compartir informaciĂłn, conexiĂłn especial con sus subordinados y fuerte sentido del deber.”
- “Liderazgo socializado” – En toda organización, los ejecutivos superiores emiten “órdenes de marcha” que cumplen los gerentes de niveles medios. Sin este proceso, su organización no puede avanzar hacia delante. Por consiguiente, asegúrese de que sus gerentes “internalicen” su liderazgo y apoyen los planes y las metas de la empresa.
- Comprométase con aquéllos que se comprometen con usted – Brinde siempre a sus subordinados “desarrollo personal, educación y oportunidades de mejorar.”
- Maneje las expectativas – La forma en que los grupos de interés de su organización perciben su misión afecta directamente a los resultados. Explique siempre claramente las metas y el plan de negocios que se desean alcanzar. Provea detalles de la parte que cada persona debe llevar a cabo como integrante de un equipo para que todos puedan lograr el éxito.
La lĂnea de referencia para un liderazgo eficaz
Sin importar que usted sea un oficial en el campo de batalla o un ejecutivo de un puesto corporativo, el liderazgo implica siempre “sacrificio abnegado, honestidad e integridad.” Para ser un lĂder eficaz – y un buen soldado – funde sus acciones en estos ideales.