Los mercados voluntarios de carbono

Libro Los mercados voluntarios de carbono

Una guía internacional de negocios que explica qué son y cómo funcionan

Earthscan,
También disponible en: Inglés


Reseña

Este libro es denso y técnico; de todos modos, su lectura vale la pena para todo aquél que tenga un interés genuino en la política climática. Ricardo Bayon, Amanda Hawn y Katherine Hamilton explican muy bien cómo funcionan los mercados de carbono y cómo se relacionan con otros mercados importantes, como ser, el mercado de certificados de energía renovable en Estados Unidos. Los autores expresan abiertamente la visión de que el cambio climático es una realidad y de que los mercados pueden ayudar a resolver el problema. Al mismo tiempo, presentan puntos de vista discrepantes de modo imparcial y con una objetividad razonable. BooksInShort recomienda este libro a líderes del ámbito empresario que deseen asumir una mayor responsabilidad social y a todo aquél que esté interesado en las prácticas sostenibles.

Ideas fundamentales

  • Tras los huracanes de 2004 y 2005, el público centró su atención en el cambio climático.
  • La tecnología no puede resolver el problema por sí sola. Los mercados pueden contribuir recompensando la eficiencia.
  • El Protocolo de Kyoto creó un mercado regulado para el comercio de carbono.
  • El mercado voluntario de carbono es más pequeño que el mercado de cumplimiento, pero más flexible.
  • Las compañías que desean mostrar sus credenciales ecológicas participan en el mercado voluntario.
  • En Estados Unidos, está comenzando un proceso de convergencia de los mercados de carbono y de certificados de energía renovable.
  • Es posible que algún día los mercados voluntarios de carbono superen en tamaño a los mercados regulados, si es que logran estandarizar y demostrar el retorno de las inversiones.
  • Es posible que el mercado de cumplimiento y el mercado voluntario sigan coexistiendo; en el primero se negociará carbono como producto básico y en el segundo se negociarán otros productos.
  • Los mercados voluntarios son pequeños y fragmentados, puede resultar difícil obtener información sobre precios y tendencias.
  • Las organizaciones no gubernamentales prefieren a los mercados voluntarios, que tienen la capacidad de responder a la pobreza y a la necesidad de obtener incentivos financieros.
 

Resumen

El cambio en el debate sobre el cambio climático

Los huracanes de 2004 y 2005 provocaron daños incalculables y aportaron más pruebas al caso del calentamiento global. Si bien algunos escépticos aún afirman que la tendencia hacia un planeta más cálido es parte de un ciclo natural; la mayoría de los científicos coinciden en que es el resultado de las acciones de los seres humanos. Por lo tanto, el debate sobre el cambio climático ya no se centra en si está ocurriendo o no; sino en qué se puede hacer al respecto. Buscar una solución al problema del cambio climático no es simplemente un desafío político, sino un imperativo moral. Es una oportunidad para transformar al mundo en un lugar mejor.

Cómo pueden hacer los mercados para reducir los gases de efecto invernadero

La tarea de resolver el calentamiento global no atañe sólo a los investigadores científicos y pioneros de la tecnología; atañe también a los mercados. Con el propósito de mantener estable el nivel de gases de efecto invernadero, incluido el dióxido de carbono, en la atmósfera; las empresas que emiten menos de una determinada cantidad de estos gases reciben créditos o compensaciones; mientras que aquellas que se exceden de esa cantidad deben pagar. Si no existiera este sistema de créditos y multas, las empresas siempre se inclinarían por contaminar, dado que esta opción no les exige hacer ningún cambio. No obstante, cuando contaminar cuesta dinero, tienen un motivo para conservar o desarrollar nuevos procesos. Otra opción es salir al mercado y comprar créditos a empresas que emiten menos gases contaminantes que la cuota que tienen permitida. En el mercado de carbono se negocian permisos industriales para emitir gases de efecto invernadero. Por lo tanto, los mecanismos del mercado canalizan los recursos a los procedimientos más eficientes y rentables para reducir las emisiones de carbono.

“Si hubiera un rayo de esperanza en las nubes que formaron los huracanes, sería el siguiente: Le [infundirían] nueva vida a un mercado con las reducciones voluntarias de emisiones de carbono”.

Con el sistema de compensaciones y penalidades, los derechos de contaminación se convierten en una especie de bienes. Son negociables, transferibles y están sujetos a las mismas disciplinas e indicaciones del mercado que cualquier otro tipo de bien. Gracias a la existencia de los mercados, las empresas que contaminan tienen una amplia variedad de opciones para reducir las emisiones. Los mercados reúnen a especuladores y a otros participantes dispuestos a asumir riesgos que a una empresa le resultarían difíciles de asumir individualmente.

“Quienes formulan las políticas sostienen que no sólo tenemos que tomar medidas para impulsar la investigación en materia de tecnologías de energía limpia y estrategias de reducción de emisiones, sino que también debemos generar la demanda de mercado para

Existen dos grandes tipos de mercados de carbono:

  1. Mercado de “cumplimiento”: se lo suele relacionar con el Protocolo de Kyoto, que estableció topes para las emisiones y generó oportunidades de comercializar cuotas de emisión.
  2. Mercado “voluntario”: no depende ni se creó por una medida regulatoria. El mercado voluntario surgió cuando la empresa estadounidense de energía AES invirtió en los bosques de Guatemala para compensar las emisiones de sus centrales eléctricas. El mercado voluntario es fragmentado y la información objetiva es escasa. Algunos creen que el mercado voluntario tiene ventajas respecto al mercado regulado, entre ellas, la posibilidad de ser más innovador, flexible y experimental.

Cómo funciona el mercado voluntario

La cadena de suministro del mercado voluntario de carbono consta de las siguientes cuatro etapas:

  1. “Creación de productos”: la mayoría de los productos del mercado voluntario de carbono comienzan a partir del desarrollo de proyectos. Las compensaciones de emisiones de carbono pueden ser generadas por numerosos proyectos de distinto tipo.
  2. “Verificación y certificación de productos”: existen muchas metodologías contables para el cálculo de las compensaciones y éstas pueden ser estimadas por un contador interno o por terceros. Generalmente, los compradores se inclinan por los terceros y muchas organizaciones ofrecen programas de certificación.
  3. “Distribución de productos”: los participantes de este mercado son comerciantes minoristas, inversores, intermediarios, bolsas y registros.
  4. “Consumo de productos”: los consumidores de créditos de carbono pueden adquirirlos para compensar emisiones internas, emisiones durante el ciclo de vida del producto, emisiones de eventos o emisiones individuales.
“La necesidad de disminuir la cantidad de electricidad proveniente de combustible fósil ha incrementado el interés en los productos de energía renovable...para producir electricidad que no dañe el medio ambiente”.

Dado que el mercado voluntario de carbono es mayormente extrabursátil, los precios no son transparentes y la información sobre precios es escasa. Predecir la oferta es difícil. Los compradores pueden ser desde individuos que desean adquirir productos neutros en carbono e incluso pagan por ellos un precio más elevado; hasta importantes instituciones del ámbito privado, público y social. El mercado no está establecido aún, pero está desarrollando las estructuras y los sistemas que pueden reducir el riesgo y expandir las oportunidades en el futuro.

Comercio de energías renovables

Los certificados de energía renovable - también denominados certificados de obligaciones renovables, certificados renovables negociables, etiquetas ecológicas o certificados de energía ecológica – representan unidades de energía generadas por combustibles renovables. Por lo tanto, tal como señaló Tom Arnold, director de medio ambiente de TerraPass, una empresa que comercializa compensaciones de emisiones de carbono; los certificados de energía renovable son un sinónimo de “hacer el bien”, mientras que las compensaciones de emisiones de carbono representan meramente “no hacer tanto daño”. Algunos estados de Estados Unidos les exigen a las empresas de electricidad locales que obtengan parte de la energía de fuentes renovables. Estas empresas pueden construir sus propios generadores de energía renovable; comprar energía a proyectos de energía renovable, o bien comprar certificados de energía renovable. Los certificados de energía renovable son la opción más flexible, ya que no están restringidos geográficamente como sí lo está la “electricidad como producto básico”. Los productores de energía de distintas partes del país pueden comercializar los certificados de energía renovable tanto en el mercado de cumplimiento como en el mercado voluntario.

“Las compras del mercado voluntario están impulsadas en gran parte por el deseo de obtener beneficios ambientales, vinculados generalmente al cambio climático y a las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Al igual que los mercados voluntarios de carbono, el mercado voluntario de certificados de energía renovable es fragmentado, difuso e innovador. Los consumidores y las empresas pueden adquirir certificados de energía renovable de tres formas:

  1. “Productos independientes (sin combinar)”: individuos, empresas e instituciones adquieren certificados de energía renovable para respaldar proyectos de energía renovable. Las empresas que comercializan certificados de energía renovable pueden centrarse en un área geográfica, ya que a éstas les interesa especialmente utilizar estas inversiones para demostrar que tienen responsabilidad social y como parte de sus iniciativas de desarrollo de marca. Pero algunas empresas, como ser Sterling Planet en Georgia, comercializan certificados de energía renovable “provenientes de generadores de energía renovable” en todo Estados Unidos.
  2. “Productos combinados”: los consumidores adquieren “productos de energía ecológica” con certificados de energía renovable “incorporados”, si bien es posible que no estén al tanto de ello. Por ejemplo, cuando los clientes adquieren energía renovable de Green Mountain Energy, la empresa utiliza certificados de energía renovable para equiparar el uso que hacen los clientes de la electricidad generada locamente con la electricidad proveniente de fuentes renovables.
  3. “Venta a futuro de certificados de energía renovable”: los desarrolladores comercializan certificados de energía renovable para financiar proyectos de energía renovable. Por ejemplo, Native Energy los comercializó para construir una turbina eólica en South Dakota. Este mercado es riesgoso porque no existen garantías de que los desarrolladores terminarán sus proyectos; por lo tanto, Native Energy descontó sus certificados de energía renovable durante los 25 años de vida de la turbina para compensar el riesgo y el efecto de la inflación.
“Los participantes del ámbito empresario han influenciado positivamente la operatoria del mercado voluntario; nada menos que generando un cambio de una mentalidad basada simplemente en la “plantación de árboles” a sofisticadas energías renovables”.

Si bien en Europa y en Australia los mercados voluntarios de certificados de energía renovable y de compensaciones de emisiones de carbono son independientes, en Estados Unidos se está dando un proceso de convergencia. En los mercados voluntarios, cuando los precios del carbono superan los precios de los certificados de energía renovable, los intermediarios comercializan estos certificados en los mercados de carbono, transformándolos en compensaciones de emisiones de carbono.

Algunas opiniones de expertos

A continuación se citan las opiniones de algunos expertos acerca del mercado voluntario de carbono, su efecto sobre el medio ambiente y su futuro:

  • Janet Peace, economista: Dado que Estados Unidos no domina el mercado, éste es pequeño, inconstante y no es sólido. Pese a la existencia del mercado, las emisiones de carbono en Estados Unidos están incrementando. Un mercado voluntario sería más útil como complemento de un programa obligatorio. En unos pocos años, es posible que se desarrollen mercados regionales regulados en Estados Unidos y que luego se unan para crear un mercado nacional.
  • Ben Vitale, conservacionista: El calentamiento global es un problema complejo; para solucionarlo será necesaria una coordinación de capacidad empresarial, innovación e infraestructura nunca antes lograda. Los mercados de carbono pueden ser parte importante de este combo. Debido a que relativamente no tienen restricciones, pueden impulsar la innovación y la creatividad. También pueden ayudar a fortalecer la conciencia del consumidor acerca. Los mercados voluntarios no son una alternativa a la regulación, y la regulación no debería cerrarlos. Los mercados voluntarios crecerán, mientras los gobiernos buscan soluciones al problema del cambio climático global.
  • David Patrick Ross y Martha Isabel Ruiz Corzo, desarrolladores de proyectos: La ONG Bosque Sustentable trabaja junto a otras organizaciones para administrar la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda en México. Dado que tuvo muchas dificultades para sumarse al Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto debido a la pobreza y a la fragmentación de las haciendas de la región; decidió ingresar al mercado voluntario de carbono. Mediante la venta de reducciones de emisiones, otorgó incentivos financieros a los hacendados para implementar prácticas de cosecha sustentables. Por lo tanto, el mercado voluntario de carbono puede ayudar a fomentar el desarrollo sustentable en todo el mundo.
  • Ben Henneke, analista de políticas: El mercado voluntario de carbono representa una oportunidad de utilizar el poder del mercado en pos de objetivos medioambientales. Si bien los mercados voluntarios no pueden cumplir esta tarea por sí solos y necesitan regulación, tienen la ventaja de la creatividad, la innovación y la flexibilidad.
  • David Brand, Marisa Meizlish y Alexander Rau, inversores: El mercado voluntario de carbono crece rápidamente y se está estandarizando y adquiriendo mayor legitimidad. Si las empresas hicieran de las compensaciones de emisiones de carbono uno de sus objetivos más importantes, este mercado podría prosperar... el mercado está llegando a un punto crítico. El mercado enfrenta muchos desafíos; incluso la necesidad de establecer un estándar de calidad, la instauración de una unidad de reducción estándar y retornos de inversión que puedan medirse.

El futuro de los mercados de carbono

Los mercados voluntarios de carbono están creciendo rápidamente y, debido a la existencia de mercados regulados, los inversores se han acostumbrado a buscar oportunidades en el comercio de carbono. La creciente preocupación del público por el cambio climático está afectando las políticas corporativas.

“A medida que...el dinero empezó a circular en torno a estos...mercados, los inversores comenzaron a buscar... oportunidades con un alto potencial de crecimiento y un bajo nivel de competencia”.

Los mercados regulados impulsan el proceso de transformación de las compensaciones de emisiones de carbono en productos básicos, mientras que los mercados voluntarios, por su parte, enfatizan la diferenciación, la innovación y la creatividad. La evolución de éstos dependerá de quiénes sean los compradores y de qué deseen.

“Para las empresas, el mercado voluntario de carbono se está transformando rápidamente en una opción interesante para las relaciones públicas y la gestión del riesgo; al mismo tiempo, ayuda a captar la participación de los consumidores y a educarlos”.

No se sabe a ciencia cierta cómo interactuarán los mercados regulados y voluntarios en el futuro; como tampoco se sabe si continuará la demanda. Los intermediarios y consumidores deben resolver la cuestión de la estandarización. Fundamentalmente, aún no está clara la respuesta a la pregunta más intimidante: ¿estos mercados contribuirán significativamente a resolver la crisis climática?

Sobre los autores

Ricardo Bayon es director de un sitio web líder sobre ecosistemas y mercados ambientales. Amanda Hawn es la editora principal del sitio web y Katherine Hamilton es directora de programas de carbono.