La “Segunda Gran Depresión”
Mucha gente cree que no podría suceder otra vez, pero otra Gran Depresión está a la vuelta de la esquina. Sus causas incluyen un desastroso colapso en la vivienda, un derrumbe en las hipotecas de vivienda y la crisis de deuda global más grande de la historia. Observe que la palabra “depresión” no “recesión”, se refiere a lo que está por venir y, de hecho, a lo que parcialmente ya está aquí: una importante contracción económica que durará muchos años, generará un enorme desempleo y desaparecerá la riqueza de la mayoría de los individuos.
“Nunca antes en toda su vida habían estado su dinero, su casa, su jubilación y toda su estructura financiera en mayor peligro”.
Algunos signos alarmantes auguran días negros por venir. Uno de cada diez norteamericanos con una hipoteca está atrasado en sus pagos o en proceso de ejecución hipotecaria, y un 40% tienen deudas de hipoteca que son mayores que el valor actual de sus viviendas (es decir, su valor está “al revés”). Famosas compañías norteamericanas están en “bancarrota, en rescate o compradas”. En respuesta, el gobierno está asumiendo una apabullante deuda masiva, en un intento por rescatar sectores industriales completos.
“La única manera de evitar el dolor de un colapso económico es abstenerse de los excesos en los grandes
booms”. (J. Irving Weiss)
Estados Unidos no es el único país que está aventando enormes cantidades de dinero a las empresas que tienen problemas para mantenerlas a flote. ¿Es esta una política sensata? No. De hecho, está condenada al fracaso. Una recuperación rápida es imposible. Existe demasiada deuda pública y ninguna voluntad de pagar altos impuestos para cubrir los nuevos préstamos masivos. Mientras tanto, la confianza de los consumidores ha “caído al nivel más bajo desde que existe la historia escrita”, asociando la asombrosa deuda con la deflación – “ingresos y precios en decadencia”. Todo está dentro de un círculo vicioso, una espiral descendiente. Esta es exactamente la manera en la que sucedieron los eventos en la década de 1930 y es la manera en la que se darán los eventos en la actualidad.
Puede salir a flote
Mucha gente no podrá escaparse de la tormenta económica. Sin embargo, si sigue estos probados consejos para manejar sus finanzas, no sólo mantendrá su cabeza fuera del agua durante la Segunda Gran Depresión, sino que prosperará financieramente en los difíciles años que están por venir:
- Reduzca su deuda – Organice los estados de cuenta de sus tarjetas de crédito de acuerdo a las tasas de interés, de la más alta a la más baja. Salde todas sus deudas lo más rápido posible, enfocándose en pagar primero las de mayores intereses. Si es necesario, pida dinero prestado a algunos amigos o a su familia. Destruya sus tarjetas de crédito y no las reemplace. Use sólo tarjetas de débito. Salde sus otros préstamos y avance con su hipoteca. Ahorre su efectivo. Lo necesitará.
- Proteja su ingreso – Si la compañía en la que trabaja es sólida, conviértase en el empleado más valioso. Si no, busque otro empleo rápidamente. Un negocio en casa puede ser una opción viable.
- Ahorros – Los precios caen durante una depresión, así que su dinero le durará más. Guarde tanto dinero en efectivo como pueda. Establezca una meta de ahorro realista y cúmplala. Junte todos sus ahorros mensuales antes de comprar cualquier cosa. En los mercados financieros puede encontrar muy buenas ofertas en efectivo.
- ¿Vendo la casa? – Cuando los precios de los bienes raíces están cayendo, vender la casa puede ser su mejor opción. Más adelante valdrá menos de lo que vale ahora. Busque un corredor con fuertes ventas en el actual mercado bajista. Fije un precio por lo menos 10% menor que el de otras casas similares para que sea más rápido. No rechace ninguna oferta. Siempre se puede negociar por más.
- ¿Me quedo con la casa? – Si desea quedarse en su casa, hable con el valuador de propiedades de su condado para reducir sus impuestos. Busque seguros de viviendas que sean más baratos y opciones de refinanciamiento para bajar el costo. Los residentes de los Estados Unidos que no pueden cubrir los pagos de su casa, deberán contactar a la Administración Federal de la Vivienda (Federal Housing Administration), que cuenta con nuevos programas para propietarios angustiados.
- Otros bienes raíces – Si no vive ahí, deshágase de ellos.
- Proteja su plan de jubilación 401(k) – En los Estados Unidos, ajuste su 401(k) para que encaje con la nueva realidad en inversiones. Esto quiere decir vender “acciones y acciones de fondos de inversión”, así como bonos a largo plazo. Los bonos corporativos o municipales pueden perder su valor rápidamente. Evítelos en tiempos malos, pero cómprelos cuando vea una recuperación en camino, (únicamente si ofrecen grandes descuentos en el precio, alta calidad y altos rendimientos). Sus nuevas opciones de inversión, primero las mejores, son: fondos de inversión en activos monetarios de la Tesorería; (si puede incluirlos en su 401(k)); fondos de inversión en activos monetarios del gobierno; fondos de inversión en activos monetarios estándar; y fondos de bonos del gobierno o de ingresos, con un mínimo de bonos corporativos.
- ¿Que hay del seguro? – Sólo cómprelo si en realidad lo necesita. En ese caso, compre un seguro temporal con una compañía sólida. Las pólizas de valor al contado nunca son una inversión inteligente.
- Cubra sus apuestas financieras (en moderación) con fondos de inversión cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) – Si sabe qué hacer, puede ganar mucho dinero durante una depresión. Los ETFs le permiten “distribuir su riesgo” comprando “una amplia cartera de inversiones”. Los ETFs típicos, que no incluyen extras o tarifas especiales, enlazan su rendimiento al promedio de rendimiento del Dow Jones o a acciones de sectores especializados del mercado (por ejemplo energía o finanzas). Algunos ETFs ofrecen “apalancamiento doble e incluso triple”, así que un 10% de aumento en un índice en particular representaría una ganancia entre el 20% y 30% para el ETF. Dicha inversión ofrece máxima flexibilidad.
- Su estrategia ETF inversa – Una estrategia “ETF inversa” tiene el potencial de ser muy rentable cuando el mercado se tambalea. Algunos ETFs inversos le permiten ganar dinero cuando caen los precios de los bienes raíces, de acuerdo a una escala aceptada, como el índice norteamericano Dow Jones de bienes raíces (Dow Jones U.S. Real Estate Index). Permítase únicamente arriesgar fondos que puede darse el lujo de perder. Utilice un plan de inversión de mercado alcista inverso: compre ETFs inversos cuando aumenten los precios de las acciones; venda sólo “después de una caída grave del mercado accionario”. Estratégicamente, “espere buenas noticias que ayuden a elevar los precios, después compre los fondos ETFs inversos anticipando otra caída”. Durante una depresión las cosas están al revés. Por lo tanto, evaluar los precios de la acciones con respecto al valor en libros o ingresos, lo cual muchas compañías no tendrán durante una depresión, no es una buena medida.
- Gane con importantes divisas – Puede ser que el mercado accionario esté debilitado, pero aún puede ganar dinero especulando con divisas. Dicha especulación se basa en la comparación del rendimiento de otras divisas frente al dólar, entre ellas “el euro, la libra británica, el franco suizo, el yen japonés, el dólar canadiense y el dólar australiano”. “Siempre hay un mercado alcista en las divisas”, pues por lo general, alguna está subiendo. Dado que las divisas involucran “tendencias de cambio a largo plazo”, como el crecimiento económico, son fáciles de rastrear. Cuando las cosas están deprimidas a nivel global, o “los precios de los productos básicos o de consumo” se tambalean, el dólar estará casi siempre más fuerte que las otras divisas. Para ganar, “invierta en instrumentos ... ligados al índice del dólar norteamericano”. Con la deflación, que es una certeza virtual durante una depresión, apueste su dinero a “un dólar creciente”. Por el contrario, cuando reine la inflación, apueste a un “dólar decreciente”.
- Es la hora de súper ofertas – Durante la Gran Depresión, muchos inversionistas se hicieron de grandes fortunas recogiendo paladas de sensacionales ofertas en acciones, otros valores, bienes raíces y demás. Usted puede hacer lo mismo durante la Segunda Gran Depresión. El truco es saber cuándo las cosas verdaderamente tocaron fondo y entonces adquirir las mejores ofertas disponibles. Ganará cuando las acciones reboten y otra vez cuando las ganancias se reanuden.¿Cuáles son los signos más claros de que los precios cayeron tan bajo como pueden? La liquidación de deuda es uno de ellos, así que observe las “hipotecas, títulos con respaldo hipotecario y ... las permutas de riesgo crediticio”. Se llegará al fondo una vez que éstas sean rehabilitadas. Otro signo que se debe de observar es el retiro del gobierno de los Estados Unidos del “negocio del rescate”. Si los analistas de Wall Street empiezan a decir que las acciones no tienen valor o cuando la persona promedio tiene miedo de que las cosas no mejoren nunca, es tiempo de comprar. Tratándose de inversiones, nunca confíe en la sabiduría de las masas. Cuando haga un movimiento, busque primero títulos de primera categoría, pero “fije límites razonables de riesgo, como el 10% o el 20% de su inversión”.
- Bonos – Las tasas de intereses representan el “precio del dinero”. Durante años, la Reserva Federal de los Estados Unidos ha reducido las tasas de intereses, recientemente casi a cero. El precio del dinero, como lo ha fijado la Fed, es artificialmente bajo. Tarde o temprano, tendrá que volver a subir. Cuando suceda, puede asegurar algunos de “los mejores rendimientos de su vida”. Así que, cuando suban las tasas de intereses, compre bonos de largo plazo de la más alta calidad. Fije sus rendimientos a tasas extremadamente altas, por un período de 20 ó 30 años. La Tesorería de los Estados Unidos tendrá que emitir más bonos para cubrir su gigantesca deuda. A medida que aumenta el número de bonos, bajará su precio, “impulsando su rendimiento”. Siga esta estrategia: empiece comprando títulos de la Tesorería a corto plazo. A medida que suban las tasas de intereses y las condiciones toquen fondo, cambie a bonos del “Tesoro con rendimientos cada vez más altos”. Mueva una porción sustancial de su riqueza a bonos del Tesoro a largo plazo con “alto rendimiento garantizado”. Cambie una pequeña parte de sus fondos a bonos corporativos de alto grado. Confíe únicamente en agencias independientes de clasificación para que lo orienten.
- Oro – Si hay inflación, compre oro, pero nunca permita que represente la mayor parte de su cartera. Mantenga siempre la propiedad de oro en “menos del 5% de sus activos líquidos”. Compre en dos partes: “antes de un prolongado periodo de deflación” y “después de un prolongado periodo de deflación”. En tiempos de deflación, por ejemplo durante una depresión, el oro no es una buena inversión. Una buena manera de comprar oro es a través de ETFs de oro como el fideicomiso Standard & Poor’s Depositary Receipt Gold. Si compra oro, busque “lingotes o barras”. Sólo compre oro que tenga una “pureza de cuatro nueves” (99.99%). Dentro de los vendedores confiables están “Johnson Matthey, Engelhard, Credit Suisse y Pamp”. La plata es también una opción.
Haga su fortuna durante tiempos difíciles
Siga estas cinco reglas de oro para aumentar su riqueza durante la tormenta económica:
- “Mantenga firmes sus prioridades” – Su meta principal ahora es “ahorrar y conservar su capital”. Después, ponga la mira en el crecimiento y más tarde en las ganancias especulativas.
- “Controlar el riesgo es tan importante como maximizar la ganancia” – Si enfrenta pérdidas potenciales en su inversión, utilice órdenes de venta basado en un límite determinado (stop-loss orders). Diversifíquese; enfóquese en bonos del Tesoro de los Estados Unidos.
- “Si especula, sólo use dinero que puede darse el lujo de perder” – Siempre proteja el dinero que “mantiene a salvo”.
- “Cuide sus emociones” – Invierta con un enfoque de negocios. Registre todos los costos de inversión, “entre ellos las comisiones y tarifas de los corredores”. Re-evalúe sus finanzas mensualmente (particularmente durante una depresión). Ajuste su estrategia en caso de que sea necesario.
- “Reduzca sus costos de comisiones al máximo” – Particularmente en el caso de comerciantes activos, las tarifas de los corredores pueden acabar con sus ganancias.