Archivos del futuro

Libro Archivos del futuro

Una breve historia de los próximos 50 años

Nicholas Brealey Publishing,
También disponible en: Inglés


Reseña

En este ameno y audaz libro, el futurista Richard Watson publica los resultados de décadas de pensamiento acerca del futuro. Identifica más de 200 tendencias separadas, que útilmente divide en cinco temas globales ilustrados con ejemplos hipotéticos y del mundo real. Su estilo dinámico entreteje esos temas en las principales áreas de la vida: trabajo, finanzas, política, ciencia, salud y entretenimiento, entre otras. La visión que Watson tiene del futuro abarca todos los aspectos – literalmente todo desde darse un baño hasta la inteligencia artificial – y la extensión de su ambición es impresionante. Magnifica su texto con buenos gráficos, algunos quizás irónicos. La única debilidad del libro es que, aunque Watson dice a los lectores lo que ocurrirá en el futuro, no siempre explica por qué. Con esa salvedad, BooksInShort recomienda este interesante libro a líderes, innovadores y a todos aquellos interesados en el futuro.

Ideas fundamentales

  • Cinco tendencias principales “determinarán los próximos 50 años”.
  • La primera es demográfica – gran parte de la población mundial está envejeciendo.
  • La segunda es política – el poder se moverá de Occidente a Oriente.
  • La tercera tiene que ver con la conectividad, que seguirá uniendo al mundo.
  • La cuarta es medioambiental – el cambio climático y el calentamiento global son sólo el inicio.
  • La quinta incluye cuatro tecnologías – “genética, robótica, Internet y nanotecnología” (GRIN) – que mejorarán las capacidades humanas.
  • Los estilos de vida se polarizarán: Mientras unos adoptan la alta tecnología, otros deciden retroceder.
  • Algunas personas se refugiarán en mundos virtuales y medios de comunicación privados para no sentirse abrumadas por el ritmo acelerado y el creciente estrés del futuro.
  • Los empleos se trasladarán, las industrias invadirán los mercados extranjeros, las ideas se difundirán ampliamente y mucha gente trabajará a distancia cuando la “localización” se oponga a la globalización.
  • Algunas cosas no cambiarán, incluyendo el deseo humano de “reconocimiento y respeto”.
 

Resumen

Planeación del futuro

Predecir el futuro es imposible; hacer predicciones específicas, absurdo. Sin embargo, para aprender todo lo que pueda y planear cambios, debe ver más allá de los límites de su disciplina y de sus metas a corto plazo. Tome en cuenta una gran cantidad de factores y deje que sus predicciones influyan en el presente.

“¿Es el objetivo de este libro predecir el futuro? Sí y no. Cualquiera que diga que puede hacerlo es mentiroso o tonto. Mi intención es sencillamente reinterpretar el presente”.

Cinco tendencias “determinarán los próximos 50 años”. Primero, gran parte de la población del mundo industrializado está envejeciendo. Segundo, el poder político y económico se moverá de Occidente a Oriente, y los seguirá el poder militar. Tercero, continuará la “conectividad global”: más personas estarán en línea y las economías estarán más entrelazadas. Cuarto, un cuarteto de tecnologías – “genética, robótica, Internet y nanotecnología” (GRIN) – crearán “máquinas autorreproductoras”, inteligencia artificial y personas genéticamente modificadas. Todo esto va a interactuar con la quinta tendencia, la creciente importancia de los problemas ecológicos.

Cómo cambiarán las vidas

A pesar de que habrá amplias tendencias por todo el mundo, las personas no tendrán vidas uniformes, sino que habitarán “futuros múltiples”. Las sociedades se van a polarizar, y a tirar a la gente en direcciones opuestas. La globalización se extenderá; las ideas y los productos fluirán por doquier. La “localización”, contra-tendencia de la globalización, señalará hacia un “nuevo tribalismo” en el que las personas buscarán su identidad en sus comunidades, regiones y países locales. El ritmo frenético del futuro hará que muchas se sientan ansiosas y abrumadas. Sufrirán de “demasiada información” (DI) y “demasiada elección” (DE). Más individuos vivirán solos debido a la facilidad para divorciarse, una vida más larga y menor índice de natalidad, y se darán el gusto de entrar en redes sociales y entretenimiento electrónicos. En línea, nada será “neutral”. Los sitios Web tendrán su propia personalidad y se adaptarán a usted. El retroceso es inevitable, así que mucha gente buscará tecnologías ya conocidas y más sencillas, y mundos virtuales más seguros.

“El futuro es un sitio de disyunción, en el que la mayoría de las cosas se polarizan de una forma u otra”.

Los problemas medioambientales afectarán el transporte. La disminución de las reservas de petróleo y el inminente cambio climático forzarán a la industria automotriz a alternativas como “pequeños vehículos eléctricos e híbridos”. Los autos también serán más inteligentes: tomarán el pulso, se encenderán con “huellas digitales y reconocimiento del iris” e incluso se conducirán solos. Es más, las tecnologías de autosupervisión suministrarán datos para cajas negras sobre accidentes, ocupantes y rutas. A medida que aumente la población, la gente compartirá autos, que rentará cuando los necesite en vez de comprarlos, y usará más transporte público.

“A medida que la vida es más virtual y de alta tecnología, más personas ansiarán lo opuesto: poca tecnología y alto contacto”.

El panorama político cambiará a medida que el poder se mueva a Oriente, especialmente a China. Las distancias cada vez mayores entre ricos y pobres fomentarán vivir en enclaves, y las grandes áreas urbanas serán de los pobres “salvajes”. La escasez de agua llevará a las naciones a la guerra. Los avances en tecnología genética ayudarán a los científicos a predecir tendencias delincuentes, y las muestras de ADN almacenadas en las bases de datos nacionales permitirán a los gobiernos rastrear los movimientos de los individuos. Combine estos avances con el temor al terrorismo y la ansiedad generalizada sobre el cambio y el resultado es mucho más estrés. La gente lo afrontará refugiándose en puntos de vista polarizados; elegirá políticos que atiendan sus problemas locales y específicos, y no necesariamente a los mejores candidatos para el mundo en general.

“Ya sea que la globalización termine por conservar, o no, su tendencia sustentable, el nacionalismo ciertamente será una característica de los próximos 50 años”.

Una población nerviosa manejará más necesidades personales en línea, como comprar, estudiar y votar, en vez de interactuar con otros. Algunos optarán por quedarse en casa, incluso en vacaciones, y elegirán refugiarse en mundos virtuales cada vez más elaborados. Otros viajarán más y, a medida que Oriente se siga industrializando, sus turistas se unirán a los de Occidente. Como resultado, todos los grandes lugares históricos y maravillas naturales tendrán listas de espera, y los sitios remotos serán más populares para darse una escapada. El mundo estará cada vez más enlazado, y se podrán enviar elecciones de comida, ambientes y alojamiento electrónicamente, de manera que los hoteles estén listos con habitaciones y menús organizados con base en sus preferencias. Las dicotomías también surgirán en el futuro de los alimentos. Por un lado, el ritmo de vida más acelerado llevará a mucha gente a valorar la rapidez y la comodidad. Los alimentos llegarán cada vez más preempacados, “prelavados y precortados” y podrá comprarlos más rápidamente gracias al etiquetado electrónico. Sabrá más de sus alimentos, porque la tecnología los rastreará desde la granja hasta el plato. Por otro lado, como parte de la reacción de la sociedad en contra de la tecnología, buscará “alimentos cultivados localmente” y “alimentos reconfortantes” que le recuerden las épocas más sencillas. Algunos restaurantes dejarán de ofrecer numerosas elecciones y limitarán sus selecciones: Elegirán por usted.

“En el futuro, gracias a la aceleración de la tecnología, estaremos más ocupados y tendremos menos tiempo libre”.

Los avances tecnológicos y científicos llevarán a cultivos genéticamente modificados, y a “farmacéuticos” y “nutracéuticos”: alimentos adaptados para incluir nutrición, medicamentos o aditivos bioquímicos adicionales, a la medida de la composición genética de cada persona. Estas mejoras significarán que su dieta determinará su seguro médico y el enlace a su historial médico computarizado. Se calcularán los impuestos con base en los costos de energía de los alimentos.

Cómo cambiarán el dinero y el trabajo

El deseo de comodidad cambiará la industria financiera. El “dinero digital” hará las compras más sencillas y rápidas que las tarjetas de crédito. Pagará en el momento de la compra y desde cualquier lugar, mediante una gran variedad de mecanismos, desde teléfonos hasta autos. Todas sus pertenencias tendrán dinero digital, como en los teléfonos celulares actuales en Japón y Corea del Sur. La competencia desplazará a los bancos – con sitios habilitados digitalmente como PayPal and Zopa por un lado, y los gigantescos minoristas como Wal-Mart, que ofrece una amplia gama de servicios financieros, por el otro. La gente, las compañías y las naciones lucharán todas contra las implicaciones morales de la deuda, a medida que las cambiantes condiciones económicas y las generaciones redefinan su significado. Entre más complejo sea su mundo, más llamará a “intermediarios” expertos y buscará “transparencia” en los profesionales y las corporaciones. Se multiplicarán las regulaciones a medida que la gente trate de asegurar su vida financiera. Las economías del mundo crecerán entrelazadas más íntimamente y de formas nuevas: Los mundos virtuales crearán nuevos mercados a los que se transfiera dinero y mano de obra.

“Por raro que parezca, algo más que veremos en el futuro es menor elección”.

Varias grandes tendencias darán forma a la venta al menudeo, que se enfrentará con la polarización de clientes de “lujo versus clientes de precios bajos”. Esta fragmentación del mercado significa que aquellos que compran el artículo más barato en una categoría podrían comprar productos especializados de alta calidad en otra. Ya que la vida se seguirá acelerando, la gente gastará dinero en “artículos para dormir”: desde colchones costosos hasta sustancias que la ayuden a dormir y tecnologías que le permitan aprender mientras dormita. Las tiendas minoristas se enfocarán en los adultos mayores y en la gente que vive sola. También reflejarán las inquietudes medioambientales: Las personas buscarán productos “sustentables” y “comercialmente justos” que usen el mínimo empaque y recorran el menor número posible de “millas-alimento”. El empaque incluirá toda esta información, que será parte de un impulso general hacia una mayor “autenticidad” corporativa. A medida que el mundo se haga más virtual, la gente responderá a los negocios que reflejen “legitimidad”.

“Las máquinas serán una característica dominante del futuro. Las computadoras serán, a la larga, más inteligentes que las personas, y en ese momento la humanidad se enfrentará con un dilema”.

La naturaleza del trabajo cambiará. La conectividad universal que da flexibilidad en el sitio donde se vive y se trabaja también permite al empleador supervisar a los empleados y transferir empleos a cualquier parte del mundo. Su cargo podría irse a otro país y usted tendría que seguirlo si lo quiere conservar. Pero podría elegir no hacerlo, porque la lealtad de los empleados seguirá perdiendo importancia. Los cambios demográficos significan escasez de mano de obra (La generación Y disfrutará de un apalancamiento significativo con los empleadores). Para atraer trabajadores, las empresas tendrán que enfocarse en el reclutamiento y en una mayor “responsabilidad social corporativa”.

Cómo cambiará el entretenimiento

La tecnología determinará las tendencias en el entretenimiento. Ya que tendrá menos tiempo, usted querrá acceso más rápido y sencillo al entretenimiento, y lo querrá a su manera. Podría ser en intervalos más cortos, para que se ajusten su horario acelerado, o de disponibilidad inmediata, de forma que todos los medios sean “sobre pedido”, como los videos o los podcasts. A pesar del aparentemente interminable flujo de contenido electrónico gratuito, se pagará por todo lo que sea en suministro limitado: actuaciones en vivo, producciones especializadas, y demás. La actual ola de “contenido generado por el usuario” seguirá incrementándose. La intersección de estas tendencias forzará los cambios en los modelos de financiamiento de los medios de comunicación. Las suscripciones sobrevivirán, pero irán acompañadas de más publicidad gráfica, publicaciones gratuitas respaldadas por anuncios clasificados pagados, y contenido gratuito. Disminuirá el precio de crear videos, y la gente estará ahogada en un mar de películas, clips, blogs, textos y producciones más difíciles de clasificar. Los libros perdurarán – tanto en forma física como electrónica – pero la industria de cine estadounidense tendrá serios problemas de taquilla, debido al aumento de los costos de producción y a la competencia global (piense en Bollywood).

El cambio y los desarrollos científicos

La sociedad determina cuánto avanza la ciencia. Específicamente, la biotecnología producirá nuevos alimentos, criaturas y herramientas. La genética permitirá manejar mejor la salud, y hasta predirá enfermedades específicas mucho antes de que aparezcan los síntomas físicos. Las “máquinas emocionalmente conscientes” de la ciencia ficción serán realidad, al igual que una variedad de robots más sencillos. En general, las máquinas estarán más integradas en todos los aspectos de la vida. Las computadoras harán predicciones cada vez más exactas en muchas áreas. La nanotecnología estará en todas las industrias, y permitirá el cambio sinérgico. Por ejemplo, habrá sensores sumamente pequeños que permitirán el monitoreo global continuo y reducirán la amenaza de accidentes o incluso de perderse. Los grupos crearán conocimiento y verdad de nuevas maneras: Wikipedia es la precursora. Los problemas éticos y políticos intentarán frenar el progreso científico, pero no lo lograrán hasta que ocurra un desastre tecnológico.

“El suministro de contenido será realmente infinito”.

La ciencia avanzará en los próximos 50 años en respuesta a las necesidades del futuro. Por ejemplo, una población de adultos mayores financiará más estudios sobre atención geriátrica, ayuda bioquímica para la memoria y trasplantes de órganos. Se hará investigación sobre la restauración de la memoria, aparentemente para combatir la enfermedad del Alzheimer, que encontrará la manera de borrar los recuerdos dolorosos recientes. Los costos hospitalarios seguirán incrementándose y, por tanto, generarán avances en telemedicina y tecnologías para monitorizar a distancia.

“¿Quiere vivir para siempre? ¿Qué tal hasta los 130 años? No es algo tan descabellado”.

El progreso científico también ocasionará cambios en direcciones alarmantes: “Las computadoras serán más inteligentes que las personas alrededor del año 2030”. Los pensadores futuristas, como Ray Kurzweil, sostienen que pronto se verá una “singularidad”, el punto en el que las máquinas evolucionen más allá del entendimiento humano. Luego se volverán “autorreproductoras”, serán capaces de reproducirse y de actualizar continuamente sus capacidades. Aunque esa consecuencia es debatible, habrá soldados robots, máquinas emocionales y un incremento en constante avance – y progresivamente más integrado – de la mente humana a través de las máquinas.

Planear para el futuro – y lo que no cambiará

Muchos escenarios sobre lo que podría suceder en el futuro son, de plano, aterradores. Si usted cree que estos “escenarios del peor de los casos” son inevitables, terminará por esconderse debajo de la cama. Sin embargo, aunque no debe hacer caso omiso de las posibles amenazas futuras – u oscuras realidades actuales, como la epidemia del SIDA – tampoco debe permitir que los temores de otros le nublen la vista de lo que puede ser el mundo. Después de todo, vive en un mundo en el que el aire “es, muchas veces, más limpio de lo que era hace 100 años”, y en el que varios tipos de delitos han disminuido notablemente. El optimismo no es sólo una opción. De muchas formas, es la elección más realista (y difícil).

“El futuro no será una experiencia singular ni tampoco una conclusión inevitable”.

No obstante, los cambios ocurren. Suponga que, haga lo que haga, la tecnología desempeñará un mayor papel en su vida. Anticipe una reacción contra esta expansión: Muchas decisiones corporativas traerán consigo compensaciones de “alta tecnología” versus las de “alto contacto”. Las personas estarán más aisladas y la población seguirá envejeciendo. Acepte que las cuestiones de sostenibilidad serán más duraderas a medida que pase el tiempo y disminuyan los recursos. Sin embargo, a pesar de esto, algunas cosas no cambiarán: La gente seguirá buscándole sentido a su vida y ansiará el “reconocimiento y respeto” de otros. A pesar de las opciones virtuales, la gente siempre querrá “objetos físicos, encuentros reales y experiencias en vivo”. Seguirá temiendo el cambio y anhelando un pasado más sencillo, aun cuando se adapte al futuro.

Sobre el autor

Richard Watson es futurista en Future Exploration Network, y autor y editor de la publicación trimestral What’s Next.